Luego de intentar esquivar una de las protestas que se realizaron por la falta de combustible y los precios en Daireaux (ciudad bonaerense), falleció un transportista de 45 años de edad, llamado Guillermo Jara.
De ello habló su hermano, Diego Jara, expresando “lo mataron, le apedrearon el camión, lo persiguieron y lo asesinaron”, refiriéndose a Guillermo.
Diego desmintió las versiones que aseguraban que su hermano tenía un arma de fuego: “No es cierto, mi hermano no tenía armas. Se había levantado a las 5 de mañana, a las 6 se subió al camión y a las 17 quería llegar a su casa. Quiso pasar el piquete y seguir viaje. No lo dejaron”, argumentó.
En este sentido, insistió en el asesinato de Guillermo: “No fue un accidente. Mi hermano no murió, lo mataron». Aún consternado por la situación, Diego contó que Guillermo tenía dos hijos, uno de 15 y otro de 18 de edad y especificó: “ellos se quedaron sin padre y mi mamá de 72 años, perdió un hijo. Está muy mal”.
