Silvina Batakis, titular del Palacio de Haciendo apelará a que la directora del FMI, Kristalina Georgieva, se muestre tolerante ante el panorama argentino marcado por la disparada del dólar paralelo, caída de reservas, emisión monetaria, presión inflacionaria sobre los salarios y desequilibrio fiscal. Y Alberto Fernández sigue sus pasos de cerca en Washington.
Sin agenda pública y con reuniones desde Olivos, el mandatario apela a un buen desempeño de la ministra para calmar los mercados, en un clima en el que reina la incertidumbre y la inestabilidad.
«Tiene unas reuniones y luego irá para (Casa) Rosada», indicaron fuentes presidenciales sobre las actividades del jefe de Estado.
Además de la escena en el plano económico, se suma tensión política abierta al interior del Frente de Todos, que parece no cesar entre Cristina Fernández y el Presidente.
Al momento, la fórmula presidencial no ha garantizado el mensaje político necesario para calmar el mercado cambiario que, desde la salida de Martín Guzmán, se muestra convulsionado.
Con la llegada de Batakis a Washington, el Gobierno espera consolidar señales de respaldo del Fondo Monetario y del Tesoro de Estados Unidos que imprima verdadera tranquilidad al mercado financiero. Además, apunta a conseguir también el apoyo de inversores para sectores claves.
Guzmán fue recibida por Jorge Arguello, quien es el embajador argentino en Estados Unidos y con quien mantuvo una reunión de trabajo el pasado domingo: «Nos esperan dos jornadas de intenso trabajo con las autoridades de EEUU, organismos multilaterales de crédito, empresas estadounidenses que trabajan en nuestro país, analistas e inversores», manifestó el embajador a través de sus redes sociales.
En torno a la agenda prevista para este lunes, Batakis se reunirá con la titular del FMI, y con el director general de Operaciones del Banco Mundial, Axel Von Trotsenburg. Gran parte de lo que la funcionaria expondrá ante Georgieva surgió el pasado viernes del encuentro con el presidente Alberto Fernández, el titular del BCRA, Miguel Pesce, y la propia Batakis.
A su parte, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, tampoco cuenta con agenda oficial y debió posponer actividades producto a una demora en su vuelo de regreso a Buenos Aires, desde Tucumán, por las condiciones meteorológicas. Tampoco el titular de Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, hizo públicas sus actividades.
