Qué dijeron los gobernadores en la reunión con Alberto Fernández
Uno de los gobernadores que estuvo en la reunión con Alberto Fernández le expresó: «Señor Presidente, es el momento en que usted debe tomar decisiones y hay que hacerlo rápido», planteando dureza en la gravedad de la situación.
Pocos días después del intento fallido del Gobierno nacional de obtener una foto del Presidente rodeado por mandatarios provinciales para fortalecer la vapuleada figura de Alberto Fernández, finalmente el encuentro sucedió como producto del agravamiento de la crisis económica y, sobre todo, del clima de incertidumbre que impera en la Argentina.
Los gobernadores acompañaron al presidente en la reunión. De Chaco, Jorge Capitanich; de San Juan, Sergio Uñac; de Chubut, Mariano Arcioni; de Entre Ríos, Gustavo Bordet (Entre Ríos); de Santa Fe, Omar Perotti; de Santa Cruz, Alicia Kirchner; de Formosa, Gildo Insfrán; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Buenos Aires, Axel Kicillof; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de Catamarca, Raúl Jalil; y de Tucumán, Osvaldo Jaldo.
En este encuentro, se planteó un solo gran tema, en el que todos los gobernadores de las distintas provincias coincidieron absolutamente, y aunque todos pertenecen al peronismo, desarrollaron distintas ideas dentro del partido.
Y aunque no se nombró a nadie puntualmente, hubo muchas referencias.
Sin embargo, el gobernador de una de las provincias del sur expresó la postura de todos con claridad: «Presidente, la Constitución de este país es presidencialista», le dijo.
Estaban demás las aclaraciones. Todos asintieron, dejando en claro ante Alberto Fernández que, más allá de las distintas miradas ideológicas, esperan señales claras del Presidente.
Sin embargo, la frase de otro de los gobernadores resumió la mirada coincidente de los mandatarios también en este sentido: «Presidente, si la decisión es empoderar a alguien, debe hacerlo rápido y sin dejar lugar a dudas».
Luego del término del encuentro, comenzaron a trascender versiones del desembarco de Sergio Massa del Poder Ejecutivo, pero Massa desmintió los rumores a medias a través de un tweet, diciendo que no había recibido el ofrecimiento, pero que este fin de semana tiene previsto el encuentro con el presidente.
Ningún gobernador propuso a nadie en particular para ser incorporado al gabinete. De todos modos, para los jefes provinciales la presencia del tucumano Juan Manzur en el equipo de Alberto Fernández es un hecho valioso: en él encuentran a un par con el que pueden conversar de una manera diferente a la que suele darse con funcionarios que mantienen una visión absolutamente «porteño céntrica» de la situación del país.
Los gobernadores explicaron al Presidente en el encuentro que una menor actividad económica repercute a alta velocidad y de manera inevitable en una reducción de la recaudación, esto provoca que las provincias no puedan emitir dinero y se encuentren en graves problemas.
Un dato más: más allá de los discursos tribuneros, todos saben que el ajuste será inevitable. En este punto hicieron un pedido concreto: que en la medida de lo posible, no se resienta la obra pública que se genera a través de recursos nacionales, porque esto representaría un duro golpe para la actividad y el empleo.
Sobre todo, en algunas provincias que son más dependientes que otras de los fondos que destina el gobierno central. Todo indica que las próximas horas pueden convertirse en una suerte de «parteaguas» en el devenir de un gobierno en jaque y que no mostró hasta el momento un rumbo claro. El Gobierno falló en las últimas semanas, cuando intentó obtener una foto con los gobernadores para fortalecer al Presidente.
Sin embargo, y paradójicamente, el agravamiento de la crisis terminó reuniéndose y generando un reclamo unánime de los gobernadores del peronismo hacia Alberto Fernández.
La pregunta clave, a estas alturas de las circunstancias, que también se hacen los gobernadores, es si el hecho de que todos estuvieran de acuerdo en la necesidad de tomar decisiones, y de hacerlo rápido; impulsará finalmente al Presidente a ocupar el protagonismo que se le reclama y contribuirá a superar este agónico clima de incertidumbre.