El martes 10 de mayo por la noche hallaron el cuerpo de una mujer que había desaparecido el 23 de abril. El cuerpo de la mujer estaba enterrado en la parte trasera de la casa (en Granadero Baigorria, al norte de Rosario) en la cual vivía con su pareja, quien se encuentra prófugo.
El operativo, que fue realizado por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) junto a Bomberos Zapadores, se llevó a cabo en una casa ubicada en calle Liniers al 1700. Según voceros del caso, el cuerpo estaba bajo una losa de cemento que al parecer se había hecho hace pocos días atrás.
Karen, la hija de la mujer, realizó la última semana de abril una denuncia por la desaparición de su madre en la comisaría 24ª de Granadero Baigorria y el lunes 9 de mayo hizo lo propio en la Fiscalía Regional Segunda de Rosario.
En la mañana del martes 10, la oficina de prensa envió un comunicado solicitando la colaboración para dar con «el paradero de Nora Laura Escobar, de 43 años, 1,70 mts, tez blanca, pelo corto rubio, delgada, ojos color marrón oscuro. Dicha persona reside en un domicilio de zona de calle Liniers al 1700 de Granadero Baigorria».
Por orden de la fiscal Marisol Fabbro, en el mediodía del martes se realizaron dos allanamientos para dar con el paradero de Nora.
El primero de ellos se hizo en una vivienda de La Cumbre al 1400, en la zona norte de Rosario, ya que en ese domicilio hace aproximadamente un año Gregorio Brítez, la pareja de Nora, había recibido una notificación.
Fuentes de la Agencia de Investigación Criminal señalaron que por intermedio de vecinos llegó hasta el lugar Alberto L., de 58 años, un hombre que alquila esta vivienda, en un Renault 6. Tras escuchar los motivos por los cuales estaban en el lugar: buscaban a Gregorio Brítez y datos para dar con Nora, permitió el ingreso de uniformados a la casa. Los investigadores revisaron el lugar y no hallaron elementos relacionados con la búsqueda.
Los voceros señalaron que Alberto dijo que conocía a Nora ya que era esposa de su amigo Gregorio y que a ella no la veía desde hacía al menos 5 meses, mientras que a él lo había visto “hace unas dos o tres semanas”.
Marisol Fabbro, secuestró el teléfono celular de Alberto L., y se lo trasladó junto a su auto hasta calle Liniers 1781, de barrio Martín Fierro, donde se estaba haciendo el otro allanamiento, para que personal del gabinete criminalístico de la AIC realice prueba de luminol (técnica bioquímica utilizada en la investigación forense para detectar trazas de sangre en una escena del crimen) en el interior del auto.
En dicha vivienda, personal de la brigada de homicidios junto a bomberos zapadores y de la sección canes ingresaron a la casa y tras revisar el lugar, secuestraron 3 teléfonos celulares y poco antes de las 21, personal de bomberos zapadores comenzó a realizar tareas de remoción de escombros, ya que había anomalías en el terreno y un contrapiso que a simple vista parecía hecho en forma reciente.
A una profundidad de 80 cm del nivel del suelo, en un entrepiso existente en el patio trasero, se hallaron restos humanos. Poco antes de la medianoche se realizó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Médico Legal para ser sometido a autopsia.
Para esa hora en la vivienda había vecinos y allegados a la familia, mostrando disconformidad con la actuación de la policía y jurídica.
Según vecinos, la casa ya había sido allanada (con resultado negativo) el viernes de la semana pasada, pero en base a nuevas pericias se conoció que el último lugar en el cual se encendió el teléfono celular de la víctima era esa vivienda.
En la noche del lunes se llevó a cabo una masiva manifestación y corte de avenida San Martín, en la intersección con Eva Perón, a pocos metros del hospital de la vecina ciudad, pidiendo que se la busque en forma urgente a la mujer.
Voceros de la AIC indicaron que, en una segunda entrevista a Alberto L., esta vez en la casa donde se halló el cadáver, el hombre se contradijo, por lo que fue trasladado a la sede de la AIC, donde quedó alojado y se le inició una causa por encubrimiento agravado, por lo que quedó detenido e incomunicado. Además, las pericias de luminol al Renault 6 dieron positivo, por lo que el rodado fue secuestrado.
Cabe mencionar que, en la mañana del miércoles, desde la Fiscalía Regional 2ª se emitió un comunicado solicitando la “colaboración de la población para dar con Gregorio Brítez de 52 años sindicado por el homicidio de Nora Escobar. Ante cualquier información comunicarse al 911, dirigirse a la Unidad de Homicidios Dolosos de la Fiscalía (Sarmiento 2850) o contactarse a través de las redes sociales de la Fiscalía.
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