Alberto Fernández y Cristina Kirchner, presidente y vicepresidenta de la Nación, cenaron este lunes por la noche en la Quinta de Olivos, con el objetivo de enfocar la salida del ministro de Economía, Martín Guzmán y la llegada de Silvina Batakis.
La titular del Senado se acercó a la residencia presidencial para mantener un extenso encuentro con el jefe de Estado en medio de un fuerte hermetismo, con el objetivo de analizar la situación actual del Frente de Todos y el camino a seguir tras el último cambio clave en el Gabinete.
Habían hablado por teléfono este domingo por casi una hora, en momentos en que se definía que Silvina Batakis iba a ser la reemplazante de Guzmán al frente del Palacio de Hacienda, esto fue lo que permitió que se reúnan este lunes.
La relación entre Fernández y Cristina Kirchner venía resentida desde la derrota electoral de 2021 y fue empeorando en los últimos meses por diferencias con el rumbo de la economía y las posturas dispares sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La salida de Guzmán, el principal blanco de críticas del kirchnerismo, y la llegada de Batakis despejó el camino para la reunión, que podría abrir una nueva etapa en la relación del Presidente y su vice.
Se esperaba que Fernández y Cristina Kirchner dialogaran sobre la situación actual de la economía tras el desembarco de Batakis, a quien la titular del Senado avaló de inmediato durante la charla telefónica del domingo.
La flamante ministra de Economía reveló en declaraciones a la prensa que mantuvo un contacto con la vicepresidenta en las últimas horas y le transmitió su intención de llenar los casilleros vacíos de la cartera, tras las renuncias masivas de los colaboradores de Guzmán, con gente de su confianza. Según detalló Batakis, la ex jefa de Estado no presentó objeciones.
