Facundo Farías abrió el marcador a los 21 minutos de la etapa inicial y Christian Bernardi amplió diferencias a los 23 del complemento. Marcelo Moreno Martins, cuatro minutos más tarde, le devolvió la incertidumbre a un resultado que pudo y debió haber sido más abultado.
Algunas insinuaciones hicieron dar la sensación de que Colón podía abrir el marcador si se aclaraba en los metros finales y así ocurrió pasados los 20 minutos. Porque el uruguayo Teutén ensayó una buena maniobra por izquierda, habilitó a Bernardi y el cordobés, adentro del área, cruzó un centro pinchado que Farías convirtió en un golazo con una especie de tijera.
En esos primeros 45 minutos Colón manejó con prolijidad la pelota y siempre lució más peligroso que su rival, con Farías y Bernardi enchufados y generando dolores de cabeza a una lenta defensa azulgrana más la incesante voluntad de Beltrán para pelear cada pelota como si fuera la última. Además ganó la mitad de la cancha con Aliendro y Lértora más cerca de su mejor nivel prácticamente no sufrió en su área.
A los 21, Bernardi habilitó a Teutén, el ex City Torque tocó por bajo para Farías y éste sacó un zurdazo a colocar que el arquero tapó con una gran volada. Fue el anticipo de lo que ocurriría dos minutos más tarde, cuando Beltrán se escapó de su marca y quedó mano a mano con el “1”, éste le ganó el duelo pero en el rebote apareció Bernardi para empujarla al 2 a 0.
Así se fue el tiempo y Colón -que en su faceta copera volvió a responder- se regaló una victoria que vale oro. Porque los tres puntos lo dejan en la cima de la tabla del Grupo G, y así fue como Colón recibió sus 117 años adelantándose y regalándole a su gente una victoria enorme y muy significativa.
