Se anunció la llegada de más gendarmes para frenar la ola de homicidios y violencia que invade la ciudad de Rosario y sus alrededores, como se hace desde 2014 y otras tantas veces.
Andres Severino, comandante general de Gendarmería Nacional, afirmó que los 575 efectivos que llegaron tiempo atrás permanecen en la Cuna de la Bandera.
“No se fueron, están acá”, dijo el oficial de la fuerza federal. Unos 300 efectivos más se sumarán al accionar preventivo. “Los efectivos que van a conformar el nuevo elemento de seguridad de la Gendarmería van a quedar acá”, señaló Severino.
Por otro lado, se confirmó que Ricardo Daniel Castillo tomarpa el puesto de jefe del comando unificado de la fuerza de tareas con asiento en Rosario de la fuerza nacional. El gobernador Omar Perotti, el ministro de Seguridad de la Provincia, Jorge Lagna, los intendentes de Rosario y Santa Fe, Pablo Javkin y Emilio Jatón respectivamente, y otras autoridades se presentaron ante la prensa en el salón blanco de Gobernación en la Cuna de la Bandera.
Perotti señaló: “Estuvimos reunidos con el presidente de la Nación (Alberto Fernández), con el ministro de Seguridad y de esa reunión surgieron varios puntos importantes. Trabajar para que en los próximos 30 días esté operativa la nueva unidad de Gendarmería con asiento aquí, en Rosario”.
El mismo Perotti luego aclaró que la reunión se gestó a través del teléfono, la cual sucedió la semana pasada. Pero la confirmación y fecha del encuentro aparecieron el día después de que el mandatario santafesino emitiese su discurso.
En ese encuentro, se abordaron diferentes ejes y se prometieron cinco temas puntuales de parte del gobierno central. Alberto Fernández dijo que antes de este viernes sería designado el nuevo comandante unificado para Santa Fe.
En segundo lugar, que en el término de treinta días, estaría terminado el destacamento móvil prometido a principios de año.
En tercera instancia, que también en el término de un mes llegarían a Rosario trescientos gendarmes, porque tampoco se cumplió aún la promesa formulada en septiembre del año pasado por Aníbal Fernández, de que en marzo de 2022 arribarían al sur provincial mil efectivos federales.
En el cuarto punto, el presidente se comprometió a promover la sanción de un proyecto para fortalecer exclusivamente la estructura de la justicia federal de la provincia de Santa Fe.
El quinto punto estaba asociado a la financiación de planes de urbanización.
Perotti invitó al intendente rosarino, Pablo Javkin, quien había protagonizado un fuerte cruce por medio de las redes sociales con Aníbal Fernández.
En cambio, Emilio Jatón, el intendente de Santa Fe, no fue de la partida y luego gestionó su propia reunión.
El martes, tenía agenda en Buenos Aires por otras actividades; se comunicó, entonces, con el presidente, y por la tarde, lo terminó recibiendo el propio Aníbal Fernández.
La reunión no se tradujo en algún anuncio concreto, pero Jatón logró ser recibido para plantear la preocupación latente de que en el afán de reforzar la seguridad de Rosario, se desatienda y trasladen efectivos desde la ciudad de Santa Fe hacia el sur. Tras una semana que comenzó con desencuentros, el intendente también terminó siendo invitado al acto que presidió Perotti en Rosario este viernes.
