En Monte Vera, más precisamente en el barrio Paprocki, hay mucho dolor e indignación luego de la muerte de Martín López de 17 años, que entre sus conocidos era conocido como “Antoni”, quien fue asesinado a cinco puñaladas. Él era el mayor de cuatro hermanos y supo ganarse la vida en una carbonería del lugar, y se desempeñaba como obrero en una ladrillería. Vivía junto a su madre en una casa de chapas, palos y cartones que se ubicaba en calle Los Horneros.
El crimen de Martín ocurrió el lunes y tuvo un anticipo en la tarde del sábado, ya que él fue atacado por “Pelaco” que actuó junto a otro hombre y una mujer. Esto sucedió porque, según se conoció, López le habría reprochado a los otros por un robo que sucedió días atrás en su propia casa, y seguido de intercambiar acusaciones terminó a los golpes en la calle.
Lejos de quedar saldado. Y todo terminó de la peor manera en la tarde del lunes, cuando Antoni volvió a ser agredido.
«Yo estaba en mi casa cuando me dijeron que mi hijo estaba en un pasillo… que se estaba muriendo. Cuando fui vimos las puñaladas que tenía en el pecho. Nunca nos dimos cuenta de las heridas que tenía en la espalda. El decía que no podía respirar», narró Nancy López, la mamá del muchacho.
Consultada sobre por qué habían atacado a su hijo, la mujer dijo que «hace unos días sufrimos un robo acá. Todos sabemos que fue un hermano del «Pelaco». Como ese chico ya cometió un montón de robos, se fue, pero este fin de semana regresó. El sábado ya habían discutido. Hubo una pelea previa donde estuvieron «Pelaco» con la mujer y otro chico lo agarraron a mi hijo. Y ayer «Pelaco» de nuevo lo volvió a atacar».
«Lo único que quiero es justicia. Porque mi hijo no era malo… no sé porque le tenían tanta bronca. Quiero que el asesino quede preso. Que no lo dejen libre por buena conducta. A mí hijo ya no lo voy a ver nunca más», cerró entre lágrimas.
El ataque contra Martín López se consumó con furia criminal, cinco puñaladas terminaron con su vida: una en el muslo izquierdo, dos en el tórax y otras dos en la espalda; éstas últimas interesan parte de los pulmones.
Tras agonizar algunos minutos el adolescente fue trasladado hasta el hospital Protomédico donde pese a los esfuerzos realizados, se produjo su deceso.
Horas después varias personas protagonizaron una suerte de «pueblada» en barrio Paprocki. Armados con palos y piedras llegaron hasta la finca donde vivía el supuesto homicida y le prendieron fuego.
Acto seguido fueron hasta la vivienda donde reside la madre del imputado e intentaron repetir la acción, aunque en este caso no logró realizarse debido a la llegada de personal policial que dispersó a los revoltosos.
