No hay freno para la inflación
$99.676,85 era lo necesario durante el mes de mayo, para que una familia tipo no sea pobre, según el Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos) en su informe mensual que estimó el valor de la Canasta Básica Total.
De esta manera, el valor de la CBT registró el mes pasado un salto del +4,6% frente a abril, según el organismo nacional que conduce Marco Lavagna.
En tanto, la misma familia, necesitó $44.498,60 para cubrir el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) durante el quinto mes del año. Este indicador, que se utiliza para medir la línea de indigencia, tuvo un aumento del +4,6% respecto a marzo, un salto menor que la inflación del período que fue del +5,1%.
De esta forma, en los primeros cinco meses, la Canasta Total (que mide línea de pobreza) incrementó su costo en un 30,9% y la alimentaria subió 35%, mientras que el alza del Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó al 29,3% en ese período.
Los datos corresponden a la valoración mensual que realiza el organismo nacional de estadísticas de la Canasta Básica Total (CBT), que reúne los bienes y servicios básicos para una familia tipo de cuatro miembros, formada por dos adultos y dos menores, y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que reúne las necesidades kilo calóricas y proteicas imprescindible para una familia.
Ambas canastas (la Básica Total, que marca la línea de pobreza, y la Alimentaria, que marca la línea de indigencia) se habían dejado de publicar por el Indec durante la gestión de Cristina Fernández, recién en el abril del 2016 se retomaron estos indicadores de condiciones de vida que mide la valorización mensual de la canasta básica total y alimentaria en el Gran Buenos Aires.
Según los últimos datos oficiales, la pobreza en la Argentina retrocedió al 37,3% a fines del 2021, una situación que afecta a más de 17 millones de personas, confirmando que la pandemia del coronavirus no hizo otra cosa, que agravar aún más, la delicada situación social que atraviesa el país.
Además, el nivel de indigencia (que no alcanza a cubrir sus necesidades básicas alimenticias) afecta al 8,2% de la población, indicó el organismo estatal.
Sobre el cierre del año pasado, en el “Gran Santa Fe”, la pobreza afectaba al 38,6% de la población, una caída de casi 12 puntos luego de alcanzar el récord de 50,5% en la primera mitad del 2021.
Sin embargo, todavía se mantiene por arriba de la media nacional y engloba al 27,9% de los hogares. La indigencia también cayó, al 8,8% de la población.
Durante el año pasado, el aglomerado “Gran Santa Fe” pasó de ser una de las regiones con mayores niveles de pobreza e indigencia del país, dónde uno de cada dos habitantes se encontraba por debajo de la línea que mide el Indec, a volver a estar en línea con el promedio nacional.