Diego Topa, el animador infantil, contó que tiene prohibida la entrada al colegio de su hija, por parte de la directora del establecimiento, ya que causaba furor en los niños.
«Pensá que a la adaptación de Mitaí (su hija) yo tenía que acompañar y a mí me encantaba ir. Jugaba con todos los chicos. Pero vino la directora y me dijo ‘mirá, sería mejor que vos no vengas'», contó.
Cuando habló por primera vez sobre su sexualidad, el animador infantil reconoció que tuvo que romper varios prejuicios y aseguró que temió perder su trabajo.
En diálogo con Catalina Dlugi para Agarrate Catalina (La Once Diez/Radio de la Ciudad), Topa dijo: «No es que no me atrevía a decirlo, uno viene con las generaciones de no poder contarlo, de mantener todo eso en la privacidad, del miedo a perder el trabajo».
«También trabajaba en Disney y no podía decirlo. Pero hoy las cosas cambiaron tanto que para mí es un orgullo ahora mostrar mi familia y Mitai es muy feliz con sus dos papás», aseguró, en referencia a su hija.
Topa pudo explayarse sobre cómo vive el ser padre y dijo: «Es un proceso muy largo. Y durante el proceso también van pasando miles de cosas. Tus análisis, los análisis del donante, si las subrogada va a funcionar. No es tan fácil. Gracias a la ciencia que ayudan a las familias a que puedan expandir su amor. Fue un regalo de la vida. Toda la vida quise ser papá. A veces la miro y no puedo creer que está entre nosotros».
«Quiero desmitificar algo que pasa con el tema de la subrogación de vientre, que solo se asocia con lo homoparental. Y cuando vos vas a hacer subrogación de vientre y en la sala de espera ocho de diez parejas son heterosexuales porque muchas mujeres no pueden ser mamás, por miles de motivos», cerró.
